MANUAL DE ADOPCIÓN PERROS

MANUAL DEL ADOPTANTE: PERRO

Los perros del centro de acogida suelen haber sufrido el abandono, el maltrato o el vagabundeo. Suelen llegar al refugio en mal estado de salud física y mental debido a las experiencias que han vivido en la calle. Suelen tardar de una a dos semanas en adaptarse a su nuevo entorno en el centro. Además, la cantidad de estímulos novedosos que reciben durante este tiempo es muy amplia, y abarca desde personas desconocidas (trabajadores, voluntarios, etc.), hasta una gran variedad de olores y sonidos (muchos perros ladrando a su alrededor), compañeros de chenil… Por eso estos días son críticos para una buena adaptación.

Antes de adoptar un animal del centro de acogida es muy importante considerar una serie de aspectos del periodo de adaptación a su nuevo entorno. Muchos de los perros que llegan al centro de acogida han sido abandonados por sus antiguos propietarios por manifestar problemas de conducta como agresividad a las personas o a otros animales, eliminación inadecuada o vocalizaciones. Además, en el caso de los perros adultos, muchos no han tenido la oportunidad de aprender dónde deben hacer sus necesidades. Por eso debes estar seguro de que vas a poder reeducar a tu nuevo inquilino por tu propia cuenta porque dispones del tiempo, la voluntad y la paciencia suficientes, o de que podrás contar con la ayuda de un profesional adiestrador o etólogo.

Adoptar un animal abandonado implica el desconocimiento de toda su vida anterior, experiencias y vivencias tanto buenas como malas. Por eso, debes tener claro que vas a tener que hacer un gran esfuerzo prestando especial atención a su adaptación a su nuevo hogar contigo. Para ello tienes que crear paciencia a la vez que le das mucho cariño, pero también disciplina y firmeza.

En nuestro centro, todos los animales los entregamos con microchip, cartilla, vacunación, desparasitación y esterilización, de acuerdo a la ley vigente. Pero, ¿qué son todas estas cosas?

1) LOS PRIMEROS DÍAS CON TU PERRO ADULTO

Los perros adultos también necesitan un periodo de adaptación a su nuevo hogar, aunque por lo general se adaptan más rápido. Nos podemos encontrar con perros que se aguantan sus necesidades desde el primer día o perros que no han tenido la oportunidad de aprender dónde deben hacerlo. Para estos perros se recomienda establecer una rutina diaria que el perro tardará muy poco en aprender. Así finalmente será él mismo quien se aguante sus necesidades hasta poder hacerlo en la calle. No obstante, si aun así el problema persiste, el sistema de aprendizaje es el mismo que para los cachorros.

En casi todas las protectoras los adultos se entregan castrados. Pero aun así muchos perros, y sobretodo machos, pueden manifestar determinados tipos de agresividad, el más usual, hacia otros perros. En estos casos se recomienda pasearlo con bozal, previamente positivizado, y exponerlo en diferentes contextos a varias experiencias agradables con otros perros tolerantes y sociables. El resultado tarda en llegar, pero siendo constantes y sin perder la paciencia estos perros también pueden convertirse en animales muy sociables.

Tanto en el caso de haber adoptado un cachorro como si es un perro adulto se recomienda seguir una rutina diaria desde el primer día. Es decir, no es necesario adoptar al animal justo cuando estamos de vacaciones, o en algún puente, o cogerse días libres. Generalmente es mejor que el nuevo compañero en este periodo tan crítico de adaptación viva desde el primer momento tal y como va a ser normalmente su día a día.

2) LOS PRIMEROS DÍAS CON TU CACHORRO

Los cachorros, pese a ser tan jóvenes, también sufren el abandono y el maltrato. Pero suelen adaptarse más fácilmente puesto que están en periodo de sociabilización. Adoptar un cachorro en un refugio, para quien no le importe la raza y siempre que esté sano, es casi lo mismo que adquirirlo de otra manera.

Teniendo en cuenta que sale de un Refugio  de Animales, donde seguramente tenga contacto con otros perros, es muy probable que se convierta en un animal muy sociable. Pero seguramente lo que más te preocupe sea el tema de los pises y las cacas, así como los muebles y demás objetos que el nuevo inquilino pueda destrozar.

Deberás acondicionar una zona de la casa con periódicos donde enseñarás al cachorro a hacer sus necesidades. Al principio, el cachorro utilizará la zona de la casa que él considere, por eso debes poco a poco y siempre con refuerzo positivo enseñarle a usar los periódicos. Cada vez que lo veamos hacer sus necesidades en una zona que no deba le diremos con voz calmada “no”, le cogeremos y le llevaremos al sitio acondicionado y mientras le dejamos en el suelo le acariciamos y le decimos “muy bien”. Es muy importante reforzarle cada vez que él use esta zona por su cuenta. Cuando finalmente el cachorro ya tenga toda su cartilla sanitaria en regla y pueda, por tanto, salir a la calle y dar paseos normales, utilizarás este mismo refuerzo cada vez que haga sus necesidades fuera de casa. Conforme el cachorro vaya creciendo y controlando sus esfínteres aguantará más tiempo sin orinar y defecar, así que irás quitándole poco a poco hojas de periódico hasta que finalmente no quede ninguna. Y ya por fin nuestro cachorro habrá aprendido a hacer sus necesidades en la calle. La edad normal de este aprendizaje va desde los cuatro hasta los seis meses. Pero si tu cachorro tarda más, no te preocupes, viene de un refugio y seguramente haya adquirido costumbres indeseadas para las cuales es necesario insistir más.

Tampoco querrás que te muerda el mando de la televisión, o las esquinas de los sofás y los muebles. Por eso, antes de llevarlo por fin a su nuevo hogar, debes aprovisionar la casa de numerosos juguetes atractivos para el cachorro. Existe una gran variedad de productos en el mercado. Según vayas conociendo a tu cachorro irás descubriendo cuáles son los juguetes que más le llaman la atención.

Aprovechando que has adoptado un cachorro, puedes adquirir costumbres que te ayudarán a prevenir problemas de comportamiento en el futuro. Si el animal en su vida diaria se va a quedar solo en la casa durante un periodo de tiempo determinado (por ejemplo, cuando te vayas a trabajar) puedes educarle desde pequeñito creando una “zona segura” en la casa (podría ser la cocina, el baño o una jaula grande). Le enseñarás poco a poco y mediante golosinas a entrar en la zona segura y a quedarse solo alargando gradualmente el tiempo según él lo vaya tolerando.

Aunque sea un cachorro debes tener en cuenta que lo único que conocía antes de que lo adoptaras era nuestro refugio. No sabe lo que es una familia, una casa, el coche o muchas otras cosas. Es probable que se asuste con ciertos ruidos (motos, camiones…) u objetos (escobas y fregonas, aspiradora, bicicleta…). Por eso es muy importante que cada vez que se asuste por cualquier cosa lo refuerces de forma positiva con golosinas. No lo acaricies, pues puede que entienda que su miedo es fundado. Invítalo a jugar o ignóralo para que te vea sin miedo y entienda que está asustado sin motivo.

3) IDENTIFICACIÓN CON MICROCHIP

El microchip de los animales de compañía es similar al DNI de las personas. Gracias a él podrás recuperar a tu mascota en caso de pérdida. Es un sistema electrónico formado por dos partes: una es el microchip en sí y la otra es la cápsula por la que está cubierto. Esta cápsula es de un vidrio suave y biocompatible (no provoca alergias) que se inserta en el subcutáneo del lateral izquierdo del cuello de tu mascota por medio de una aguja.

El microchip está formado por un número de 15 dígitos exclusivo para tu mascota. Ese número se registra en una base de datos informatizada donde se incluyen todos los datos del propietario (nombre, DNI, dirección y teléfonos de contacto). Pero, para que sea tan efectivo, es necesario que recuerdes actualizar los datos. En caso de que haya un cambio de propietario, te mudes de casa o cambies tu número de teléfono debes notificarlo inmediatamente a tu veterinario o al registro que corresponda. En Andalucía este registro se hace por medio del RAIA http://www.raia.es.

¿Y si se te pierde tu perro? No olvides que debes notificarlo en el Ayuntamiento, en Policía Local, en el RAIA y a nosotros. Entre todos te ayudaremos a encontrarlo.

Además del microchip, es recomendable colocarle una placa grabada con nuestro nombre y número de teléfono en el collar. Así, si se pierde o se escapa, cualquier persona que lo encuentre podrá llamarte sin necesidad de tener un lector.

4) VACUNACIÓN

De nuestro refugio te llevarás a tu nueva mascota  vacunada frente a la rabia hasta el siguiente año. Tras la adopcion lleva a tu perro a un veterinario privado para descartar patologias que en el refugio no podemos detectar y para que le administre todos los tratamientos y vacunas correspondientes a su edad, peso, raza, etc. Es muy importante que recuerdes vacunarlo todos los años para evitar que enferme, pues todas las patologías para las que se les vacuna son potencialmente mortales.

Nuestro protocolo de vacunación aparece en esta tabla, aunque existen muchos otros igualmente válidos.

Además de todas estas enfermedades existe otra patología que es muy común en lugares donde hay muchos animales como son las protectoras: la tos de las perreras. Es de fácil contagio y puede que tu perro recién adoptado la esté incubando en el momento de la adopción. ¡No te asustes! Es un simple resfriado que se manifiesta con tos seca, persistente y áspera, secreción nasal y una ligera fiebre. En tu veterinario sabrán ponerle el tratamiento más adecuado.

CALENDARIO DE VACUNACIÓN DEL PERRO
Mes y medio de vida
  • Parvovirus
  • Moquillo
2 meses de vida
  • Parvovirus
  • Moquillo
  • Hepatitis
  • Parainfluenza
  • Leptospirosis
3 meses de vida
  • Parvovirus
  • Moquillo
  • Hepatitis
  • Parainfluenza
  • Leptospirosis
6 meses de vida
  • Rabia

 

5) DESPARASITACIÓN

Tu perro puede padecer dos tipos de enfermedades parasitarias: parasitosis externas y parasitosis internas.

Para el control de los parásitos externos (pulgas, piojos, garrapatas, mosquitos) existen una amplia gama de productos en el mercado como son los collares, las pipetas o los sprays. Cualquiera es efectivo, pero debes leer atentamente el prospecto para saber durante cuánto tiempo estará protegido.

Debes desparasitarlo externamente durante todo el año, pero fundamentalmente en los meses de primavera y verano, porque es cuando los parásitos están más activos.

No olvides que la Península Ibérica es una zona endémica de Leishmaniosis, enfermedad muy grave que se transmite por medio de un mosquito. Para evitar que el mosquito pique a tu perro debes asegurarte de que el producto que compres para desparasitarlo externamente también repele a los mosquitos.

Para el control de los parásitos internos (gusanos redondos o nematodos y gusanos planos o tenias) puedes utilizar tanto comprimidos, como pastas, jarabes o pipetas. Debes hacerlo mínimo cada tres meses.

6) ESTERILIZACIÓN

Tal y como dictamina la ley andaluza, todos los animales procedentes de refugios y centros de acogida deben entregarse esterilizados a sus nuevos dueños. Debes saber que la esterilización trae consigo una serie de beneficios:

SI TU PERRO ES UN MACHO SI TU PERRO ES UNA HEMBRA
–  Disminuye la agresividad
–  Disminuye el riesgo de enfermedades prostáticas
–  Disminuye el instinto de fuga en busca de hembras
–  Disminuye el marcaje con orina

–    Evita problemas de pseudogestación     (embarazos psicológicos)
–     Anula el celo y la consiguiente pérdida de sangre
–     Disminuye el instinto de fuga en busca de machos
–     Disminuye el riesgo de cáncer de mama, patologías de útero y de ovarios